PROYECTO SOBRE BULLYING COMBATE SUS CAUSAS

Cámara de Representantes
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Abandono de los estudios, altos costos de salud, utilización de psicofármacos, intentos de suicidio, violencia y pérdida de confianza,  llevaron a la diputada suplente Lourdes Rapalín a presentar un proyecto de ley sobre bullying y ciber bullying, el que ingresará formalmente a la Cámara de Representantes el próximo miércoles 10 de agosto.

La presentación de esta propuesta se hizo hoy en la Antesala de Diputados  con la participación del Presidente Gerardo Amarilla, la licenciada Silvana Giachero y los doctores Carlos Leite y Néstor Gutiérrez y la presencia del diputado Pablo Abdala.

Amarilla indicó que el proyecto tiene una significación muy importante porque aborda la raíz de los problemas. “Lamentablemente, muchas veces, en el Parlamento, en el gobierno, los diferentes responsables actuamos ante las urgencias, atrás de las causas y a partir de las consecuencias”.

En ese sentido, dijo que “estamos buscando al delincuente después que delinquió, estamos viendo al chico que tiene problemas de adicciones cuando ya está perdido en la droga, estamos tratando de sancionar a los responsables de la violencia doméstica después que cometen los delitos”

El Presidente afirmó que la diferencia en esta oportunidad es que se trabaja en las raíces de los problemas, en sus causas. “Si en estos temas logramos incidir desde la temprana edad seguramente apuntaremos a una sociedad mejor” señaló, explicando que este tipo de conductas, refiriéndose al bullying, no solamente afectan a la víctima sino que muchas veces afecta y moldea la personalidad del victimario, con consecuencias negativas en su familia, en su entorno y en la sociedad.

Datos alarmantes

A su turno, la psicóloga Giachero brindó algunos datos alarmantes en el Uruguay y el mundo lo que, según dijo, explica por qué es tan importante sacar adelante este proyecto de ley.

En ese sentido, dio a conocer que en Uruguay el 19% de los suicidios en los jóvenes es por Bullying; que 3 de cada 10 lo están padeciendo en este momento; que sólo 2 de cada 10 lo cuentan, “por lo que tenemos 8 niños que están sufriendo en silencio este flagelo, esta tortura psicológica”. señaló

Según Giachero en los casos de Ciber Bullying la situación es más grave aún,  porque no solamente contamina toda la vida del chico, sino que solo 1 de cada 10 lo cuentan “por  temor a que les quiten las redes sociales”.

Durante el encuentro se señaló que el 70% de los actos de Bullyng se cometen delante del docente, motivo por el cual los expositores entienden que se debe apelar a la capacitación de los docentes y a responsabilizarlos.

Entre otros datos dados a conocer, se informó que la edad de mayor riesgo son los 8 años y la adolescencia, aunque Giachero manifestó haber tenido casos entre los 3 y los 5 años, en liceales de 5º o 6º año e, incluso, en universitarios.

Dijo además que el 60% de los acosadores terminan delinquiendo antes de los 24 años y que llegan al mundo de los adultos como auténticos depredadores.

Según datos de la UNESCO, agregó la licenciada, en Latinoamérica el 51,1%  está siendo víctima de Bullying, más que en el resto del mundo. Ello afecta –según dijo- el desempeño en la lectura y en la matemáticas “porque el clima escolar se vuelve tan tóxico y estresante que están en permanente estado de alerta”.

Giachero admitió que siempre existió “bullying”, pero que ahora se está convirtiendo en una epidemia a nivel mundial, con el agravante que muchas veces es invisible a los ojos de los adultos, que en algunos casos también ejercen este tipo de violencias.

Aludió a que existen “tipos” de acoso escolar: el verbal, el físico, el psicológico y el social, al tiempo que se preguntó ¿cuál es el más destructivo? Su respuesta fue el psicológico y el social, “esa es la verdadera tortura”.

Al finalizar la presentación, la diputada Rapalín sostuvo que la existencia de Bullying tiene un alto costo para el país. Sus consecuencias son el abandono en los estudios; altos costos en salud, en donde el 30% de los niños son medicados por psicofármacos; intentos de suicidio y suicidios; altos costos en juicios; reproducción de modelos vinculares violentos; pérdida de la confianza y la solidaridad entre niños, de niños a adultos e, incluso, a nivel de la familia”.