Mientras el Presidente de la Cámara de Representantes, en nombre de su colectividad política, hacía uso de la palabra en el homenaje al ex legislador y ex Ministro Alejandro Atchugarry, niños de la Escuela Nº 117 de San Ramón llegaban al Palacio Legislativo en el marco del Programa “Visita tu Parlamento”.
Los pequeños, desde las barras, coincidieron con parte de la exposición de José Carlos Mahía, cuando destacaba la inteligencia, el humanismo y dotes de articulador, de quién ocupara lugares de privilegio en difíciles momentos de la República.
Pese a no poder mantener una reunión privada en su despacho, Mahía se juntó con los pequeños en el salón principal de la Biblioteca del Poder Legislativo, donde se excusó por su ausencia, explicando que minutos antes su Partido lo había distinguido para hacer uso de la palabra en Sala, donde los tiempos son impredecibles.
“Soy profesor de historia y vivo en Las Piedras” dijo a modo de presentación, en uno de los encuentros más atípicos, donde algunos de los papeles se invirtieron.
Normalmente Mahía se saca una foto formal con los pequeños y, en esta oportunidad, fueron los niños que celulares en mano se sacaron infinidad de “selfies” junto al Presidente.
Con sus túnicas blancas y sus morrales al hombro, los escolares escucharon luego una exposición sobre la importancia que tiene la biblioteca en la vida del país, a lo que el Presidente señaló que, en sus épocas de estudiante del IPA -que queda aquí al lado- dijo, pasaba mañanas enteras recorriendo bibliografías, documentos y textos de estudio que, con el tiempo, lo llevaron a ejercer como profesor de historia.
Previo a retirarse, Mahía realizó una donación simbólica de un ejemplar a la Biblioteca Móvil del Poder Legislativo, que viene desarrollando una campaña para la donación de libros, como forma de fomentar la lectura entre los más pequeños.
Finalizada la reunión, los cuarenta y dos niños y sus docentes, recorrieron intrincados corredores y pasajes subterráneos que evitaron cruzar la Avenida Circunvalación de las Leyes hasta el ómnibus, estacionado en el Edificio Anexo, con el que se trasladarían a la última etapa de su recorrido por Montevideo: el Mercado Agrícola.