Debate en el Parlamento
Esta tarde en la Antesala de la Cámara de Representantes se realizó una conferencia denominada Empresas Transnacionales: el camino hacia un tratado vinculante para proteger los Derechos Humanos. El encuentro se enmarca en una campaña mundial para reclamar la soberanía de los pueblos, desmantelar el poder corporativo y poner fin a la impunidad (en referencia a los abusos empresariales sobre trabajadores que trabajan en condiciones contrarias a los derechos humanos).
La apertura contó con la participación de la señora Presidente de la Asamblea General Lucía Topolansky, junto a la representante de la Fundación Friedrich Ebert, Uta Dirksen, el Secretario General de la Confederación Sindical de las Américas, Victor Báez, la profesora titular de Derecho del Trabajo en la Universidad de Valencia, Adoración Guamán, y el Secretario de Relaciones Internacionales del Pit-Cnt, Fernando Gambera.
Topolansky comentó al auditorio las contradicciones que le generan a los políticos las empresas trasnacionales. Por un lado ofrecen trabajo, que siempre es necesario, pero por otro, por su propia escala -algunas empresas movilizan más capitales que los propios países donde se radican- no pueden evitar ejercer presiones en diversos temas: impositivos, ambientales, normativa específica, etc.
La señora Presidente destacó la sindicalización de los obreros y a “todas las voces” de las organizaciones de la sociedad civil como mecanismos certeros en la defensa de los derechos humanos de los trabajadores y como asesores calificados de los legisladores. Como ejemplo destacó la ley de Responsabilidad Penal Empresarial.
La reunión permitió analizar el rol de las Empresas Transnacionales en la globalización, su poder frente a los estados, las comunidades y las personas especialmente cuando estos últimos ven vulnerados sus derechos humanos.
La discusión sobre un instrumento legalmente vinculante se impulsa en el reconocimiento de la responsabilidad primordial de los Estados de proteger y garantizar los derechos humanos, asegurar que se cumplan y hacerlos respetar.