El diputado por Cerro Largo, Johan Fernández (FA), manifestó que el movimiento sindical está atravesando un difícil momento. Justificó su aseveración en el cierre de dos plantas de Saman en Río Branco, enviando veinticuatro trabajadores al seguro de paro y en el caso de la empresa láctea Coleme, que debió hacer lo propio con veinticinco trabajadores.
En otro orden, se refirió a algo que sucedió en el mes de abril, cuando el Frigorífico PUL envió seiscientos trabajadores al seguro. Cuatro meses después reabrió su planta pero dejando a sesenta trabajadores fuera, de los cuales el 80% eran personas sindicalizadas.
Finalmente, luego de relatar distintos episodios que perjudicaron a trabajadores afiliados al sindicato, dijo que a estos últimos 80 se les tranca la posibilidad de prorrogar el seguro y se los excluye de la canasta acordada con el sindicato.