La Presidenta de la Asamblea General, Beatriz Argimón y el Presidente de la Cámara de Representantes, Martín Lema, junto al Secretario de la Comisión Administrativa, Fernando Perdomo y la expresidenta del Consejo Nacional de Resucitación, Ana Fernández, responsable del Sitio “Cerca” de entrenamiento de resucitación cardíaca del Servicio Médico del Poder Legislativo, hicieron esta mañana en la Sala Acuña de Figueroa, del Edificio José Artigas, el lanzamiento del “Parlamento Cardioprotegido”, organizado por la Comisión Administrativa del Poder Legislativo, junto al Servicio Médico y el Sitio “Cerca”.
Ana Fernández, quien abrió el evento, expresó que el “Parlamento Cardioprotegido” es la instalación de nuevos DEAs (desfibriladores externos automáticos), en el Parlamento, en cumplimiento con la Ley Nº 18.360.
Fernández también destacó que “el 90% de nuestros funcionarios están entrenados en resucitación cardíaca básica”. “Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en nuestro país, ocurren alrededor de 26 por día, y aproximadamente 10 de ellas ocurren por muerte súbita de origen cardíaco”.
“La muerte súbita es una muerte inesperada, que puede ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar, y es muy importante saber cómo actuar frente a esta situación. Frente a una muerte súbita si hay un testigo presencial que pueda hacer resucitación y utilizar un DEA, la posibilidad de sobrevivir de esa víctima aumenta en un 90%, en caso contrario, de no recibir ayuda inmediatamente, las posibilidades van descendiendo en un 10% por cada minuto que pasa. La relevancia del entrenamiento de la comunidad y el compromiso de la ciudadanía es muy importante, cada persona puede aprender maniobras de resucitación cardíaca para salvar la vida del otro”, finalizó la encargada del Sitio Cerca e invitando a todos los presentes a hacer masaje cardíaco con los instructores presentes del Consejo Nacional de Resucitación, creado en el año 2010, en el marco de la Ley Nº 18.360, que prevé la colocación de desfibriladores en todos los lugares con un determinado número de personas, como lo son los shóppings, por ejemplo.
Desde el año 2010 el Servicio Médico del Poder Legislativo tiene un convenio, a través de la Comisión Administrativa, con la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, con la que se formó el Sitio Cerca de entrenamiento, con más de 4.000 entrenados, entre funcionarios de la casa y miembros de la comunidad, organizaciones públicas y privadas.
En Uruguay hay más de 3.000 desfibriladores en todo el territorio y más de 100.000 personas capacitadas en resucitación cardíaca básica. Este año, por la pandemia se han pospuesto los cursos de capacitación, retomándose a partir de hoy, cumpliendo los protocolos sanitarios.
El Presidente Lema hizo un reconocimiento a todo el Servicio Médico del Poder Legislativo por su continua labor y destacó que los recursos humanos son tan importantes como los DEAs, “cuidarnos entre todos es la premisa” dijo.
Para Argimón “este protocolo estricto pero viable, para este año tan particular, tanto para funcionarios como legisladores y para la ciudadanía que viene al tratamiento de distintos procesos legislativos, como lo es ahora el Presupuesto Nacional, ha hecho que no se haya parado ni un solo minuto de trabajo, todo eso gracias al apoyo del equipo médico, desde el punto de vista técnico y humano, que ha ayudado en la apertura del Palacio Legislativo a la comunidad”, finalizó la Presidenta.
El Diputado Gabriel Gianolli presentó un proyecto de ley para que en los liceos se enseñe resucitación cardíaca.
En el cierre del evento se exhibieron videos de muerte súbita y de resucitación cardíaca y el público presente fue invitado por la Presidenta Argimón a practicar el masaje cardíaco, donde se explicó paso por paso como actuar frente a una muerte súbita, por parte de la Licenciada Fernández.
Estaban presentes los diputados Silvana Pérez Bonavita, Gabriel Gianolli y la Prosecretaria de la Cámara de Senadores, Victoria Vera y público en general.
*La App Cerca indica los métodos a seguir en caso de que alguien sufra muerte súbita y nos indica dónde está el desfibrilador más cercano, que es de uso público, es decir, los locales están obligados a prestarlo ante una emergencia.