La representante nacional se refirió a 2 temas, el primero es la presentación de la investigación regional, la interrelación y los vínculos entre la violencia sexual y la muerte de niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe entre el 2010 y el 2019, la cual fue coordinada por la organización Cladem y contó con el apoyo de la Unión Europea y las Naciones Unidas; el segundo es recordar que el pasado viernes 7 de diciembre se conmemoró el día nacional de lucha contra la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes.
En ese marco - acotó Bottino - y de acuerdo a cifras del Comité Nacional para la erradicación de la explotación sexual comercial y no comercial de la niñez y la adolescencia, este año se detectaron 529 situaciones de explotación, que son alarmantes en sí y también por el silenciamiento que estas situaciones implican.
El poder visualizar esta problemática como sociedad depende mucho de la sensibilización que se pueda generar y de la disposición de recursos para el abordaje en territorio, para que las medidas de protección efectivas para la niñez se den en los hechos.
Continuó explicando que, a pesar de que las campañas de sensibilización son necesarias, es impostergable hacer un abordaje integral con recursos suficientes.
Volviendo al tema de la investigación, la legisladora destacó que en Latinoamérica la violencia contra la niñez constituye una geografía propia, en un contexto caracterizado por la discriminación y determinado por causas estructurales que la reproducen. Esta investigación plantea la categoría “violencia feminicida” como parte del continuum y de la acumulación de otras dimensiones de la violencia y su conexión con el feminicidio-femicidio, las desapariciones, el suicidio, la falta de acceso a la interrupción legal del embarazo y la muerte materna; siendo útil para investigar violencias emergentes poco estudiadas en la región. Como explicó la diputada, todas las formas de violencia tienen en común la impunidad en el tratamiento de los crímenes de mujeres, que legitima la violencia.
Destacó las desapariciones relevadas en nuestro país por la ONG “El Paso”, siendo cada vez más crueles y de edades cada vez menores.
Como conclusión planteó la interrogante de ¿qué respuestas se pueden mejorar desde el Estado? Siendo algunas de las posibilidades, como expuso, el cumplimiento de la ley de violencia basada en género; fortalecer la matriz de políticas sociales en clave de promoción y protección de derechos; enfatizar en el sistema de protección a la infancia - en un panorama de crecimiento de la pobreza infantil -; estimular el efectivo desarrollo del Sipiav; a nivel educativo generar proyectos que atiendan estos aspectos.