El diputado hizo uso de los cinco minutos de la media hora previa, para presentar sus reflexiones relativas a uno de los días que él considera más importantes de nuestro calendario.
Cada 8 de marzo, desde hace décadas, se conmemora el “Día Internacional de la mujer”, es un día de lucha, de movilización y de reflexión, acotó Carballo. Sea cual sea el pensamiento específico sobre el feminismo y la demanda histórica de las mujeres, lo que nadie puede negar es que el rol de la mujer es fundamental para alcanzar una sociedad mejor, un mundo mejor para todos, no solamente porque históricamente han sido puestas en la función de cuidados que han desarrollado casi silenciosamente, sino porque tienen las condiciones para llevar a cabo cualquier tarea, cualquier profesión y cualquier iniciativa que se propongan.
Hablar de las mujeres inevitablemente exige reconocer que todas, de diferentes formas, desde diferentes lugares, han dado la pelea por sus derechos y han levantado la bandera de la igualdad en las condiciones más hostiles, destacó el diputado.
Según el legislador, nuestro país debe caminar hacia una forma de legislar y gobernar con una visión de género, lo que implica la elaboración de presupuestos con perspectiva de género, así como todas las políticas públicas deben estar transversalizadas desde la igualdad, analizando en cada propuesta el impacto que las mismas tienen en mujeres y niñas.
Si bien las luchas de las mujeres han venido alcanzando ciertos logros, debemos ser conscientes y claros al denunciar que aún la situación de las mujeres en el mundo y en nuestro país sigue siendo desigual. Específicamente en estos momentos estamos discutiendo una reforma de jubilaciones y pensiones, y en la propuesta presentada no solamente se plantean cambios que perjudican a las mujeres, sino que además estamos perdiendo la oportunidad de minimizar y reparar las desigualdades que viven las mujeres en referencia a los cuidados contraponiendose a oportunidades de crecimiento laboral, académico y de reconocimiento. Si se aprueba la reforma, estas mujeres que antes ayudaban a su familia en la crianza de los niños, estarán trabajando hasta los 65 años o más, no pudiendo colaborar con los cuidados o teniendo que dejar de lado su crecimiento laboral para poder hacerlo, ya que el gobierno no está previendo políticas públicas para ello, finalizó su alocución el diputado.