EL DIPUTADO FELIPE SCHIPANI EN LA MEDIA HORA PREVIA DE LA SESIÓN ORDINARIA DEL MARTES 11 DE ABRIL

Cámara de Representantes
Diputado Felipe Schipani

El representante nacional hizo alusión a una “muy buena noticia” publicada por el diario El Observador la semana anterior. A partir de un estudio del sociólogo Menese, a partir de datos de la encuesta continua de hogares, se daba cuenta de la mejora de los egresos en la educación obligatoria del país, secundaria y UTU, por las acciones desarrolladas por la ANEP, el trabajo de los equipos docentes y los factores asociados que vale la pena explicar.

El egreso de la educación secundaria, es desde larga data, uno de los grandes problemas y a su vez uno de los desafíos más importantes que tiene el sistema educativo uruguayo. En el año 1985 Uruguay estaba en niveles promediales de los niveles de culminación de educación media en el contexto de América Latina, y en estos últimos tiempos, en estos últimos 30, 35 años ha habido un retroceso, no hemos podido avanzar en el egreso de la culminación del ciclo educativo para nuestros jóvenes, a tal punto, que el último dato del año 2019, da cuenta de un 43% de egreso de la educación obligatoria, en comparación con el promedio de Latinoamérica en el entorno del 65%.

Por tanto, explicó el diputado, uno de los grandes desafíos que asumió la nueva conducción de la educación de este gobierno fue revertir esta situación, la cual se agudiza si se empieza a analizar el egreso por quintiles de egreso. Según los datos del 2019 solo 18 de cada 100 jóvenes terminaban el liceo y UTU en el quintil más vulnerable (el quintil 1) y cerca del 80% lo hacía en el de mayores ingresos (el quintil 5). Esto habla de una de las situaciones de mayor injusticia de nuestro sistema educativo que es la inequidad en la posibilidad de culminar el ciclo obligatorio que es nacer en un hogar vulnerable, con las desventajas que eso genera. 

Pero, como explicó Schipani, lo importante es que por primera vez la ANEP trabajó para desarrollar un plan de inicio y finalización de cursos común con pruebas diagnósticas, módulo de bienvenida para el fortalecimiento de los aprendizajes, acompañamientos específicos, priorización curricular y tutoría en clave sistémica. Secundaria destinó más de 10.000 horas de tutorías para acompañar a estudiantes desde proyectos de los propios liceos incluido el bachillerato que no lo tenían. Se cambió el régimen de evaluación, se generaron nuevas oportunidades de recuperación de aprendizaje, permitiendo la culminación diferida para que los estudiantes pudieran continuar con su trayectoria educativa, en la pandemia se permitió la promoción con más asignaturas pendientes, se crearon dispositivos nuevos para recuperar a estudiantes que no habían terminado el bachillerato, se hicieron cambios en los cursos nocturnos, en definitiva, concluyó el legislador, para lograr pasar del 43,3% al 50,9% se tuvo que trabajar mucho y esto es una forma de evidenciar el fruto de esa estrategia.