La representante expuso sobre un proyecto que está en tratamiento en la Cámara de Diputados, el proyecto de ley de talles.
Es un proyecto que tiene muchos años en discusión en esta casa, explicó la legisladora, el proyecto tuvo su inicio, como primera iniciativa por el diputado Enciso, luego lo retomó la entonces diputada Biestro, quien ha participado de los diferentes eventos que se han organizado para informar sobre esta iniciativa, y a quién le comunicamos rápidamente sobre la aprobación en comisión del mismo.
Como explicó Díaz, ha trabajado a lo largo de tres años generando consensos entre todos los integrantes de la Comisión de Equidad y Género, y eso hace justamente, que sea posible que este proyecto haya tenido la sanción en Comisión, y entendemos que también es parte de la transversalidad que tiene el tema.
Según la representante, este es un proyecto más que necesario, pero, como el proyecto ha sido públicamente explicado y ha tenido un lugar en la agenda de los medios, brindó algunos datos relevados por la consultora Idretail, para poder explicar por qué es un proyecto que es necesario, no solo para las personas sino para la industria uruguaya.
El 63% de las personas en Uruguay, de las personas encuestadas en una muestra representativa, declaran haber tenido dificultad para acceder a un talle; el 69% de las personas declaran no haber podido acceder a una prenda, porque solamente estaba disponible en talle único; el 82% de las personas encuestadas afirman que encuentran diferencia y distorsión en los talles; el 59% por ciento de las personas tienen una reacción negativa al momento de no encontrar un talle, y esta reacción repercute en el abandono, en compras en la tienda perteneciente a la marca donde no se encuentra talle, pero también repercute en la salud integral de las personas, tanto en la salud mental como en la salud física; el 35% de las personas encuestadas inician una acción, cada vez que no encuentran un talle, para modificar su cuerpo, independientemente del tamaño del cuerpo, y esto se expresa trastornos de la conducta alimentaria, en atracones, en vómitos, en ejercicio excesivo, en dejar de comprar ropa, y un 5% de esas personas, declara dejar de asistir a eventos sociales porque no encuentra vestimenta adecuada para ir.
La legisladora comentó que hay un impacto directo en la calidad de vida de las personas, pero también hay impactos en las marcas y en la potencialidad de la industria. De las personas encuestadas, un 36% declaran haber migrado a la compra en internet, relacionado con experiencias negativas de compra en los locales comerciales, y este dato es muy interesante, esta cifra asciende al 58% en el caso de los hogares de nivel socioeconómico medio y alto, todo eso es lo que se está perdiendo hoy el comercio uruguayo y la industria de la vestimenta. El 53% de los secuestrados declara no conocer marcas con diversidad de talles y el 44% de quienes realizan las compras, lo hacen en casas uruguayas, el 18% en tiendas extranjeras y el 38% en ambas.
Finalizando, la diputada expuso que se está poniendo arriba de la mesa un proyecto que no solo atiende un problema que estamos enfrentando en Uruguay, frente al aumento de consultas por trastornos de conducta alimentaria producto de la pandemia, pero también de estándares reforzados por nuestra sociedad; sino que también está al servicio de la industria del comercio uruguayo, como una herramienta de desarrollo que les va a permitir también reforzar sus ganancias y su desarrollo.