Comisionado ratifica: unos 60 heridos por cortes al mes en COMCAR y 40 autolesionados

Heridos y autolesionados en COMCAR

 

El funcionario parlamentario reiteró que según datos oficiales de los servicios de salud, en los últimos meses hubo más de 60 apuñalados por mes en COMCAR y unos 40 autolesionados.

 

Días atrás el Comisionado Parlamentario afirmó que en COMCAR ocurrían unos 60 casos de herido corto punzantes al mes y 40 autolesionados. Días después, el Ministerio del Interior y el INR emitieron un comunicado señalando que las cifras eran de unos 50 heridos cortopunzantes en los trimestres de enero a marzo de 2017, 2018 y 2019, con 22, 14 y 15 autolesionados en esos meses.

 

El Comisionado Parlamentario emitió una comunicación señalando que, los datos oficiales de ASSE, relevados por el Centro Médico apostado en COMCAR, indican que en diciembre hubo 68 heridos cortopunzantes y 30 autolesionados, en febrero hubo 70 heridos cortopunzantes y 50 autolesionados y en marzo 80 heridos cortopunzantes y 49 autolesionados.

 

A continuación el texto del comunicado del Comisionado Parlamentario:

 

 

Comunicado de la Oficina del Comisionado Parlamentario

 

Días atrás señalamos, en base a información por nosotros recogida in situ y que entendimos reflejaba gráficamente el grado de violencia existente en la Unidad Nº 4 del Instituto Nacional de Rehabilitación, COMCAR, que allí se registraban unos 60 casos por mes de personas apuñaladas y unos 40 casos de autolesionados. Esos episodios frecuentemente derivan en internaciones en hospitales, en secuelas de larga duración o invalidantes e incluso en fallecimientos. Dijimos que se originan en la poca cantidad de actividades socioeducativas en esa unidad, pese al esfuerzo de muchísimos funcionarios y técnicos que allí trabajan todos los días y llevan adelante muy buenas acciones. Una y otra vez señalamos que las carencias de larga data de personal y recursos materiales que hay, no han sido todavía superadas. También elevamos diversas propuestas en numerosas notas enviadas al INR y al Ministerio del Interior, señalando la necesidad y proceder a una reingeniería de la gestión de ese macro penal, dividir su organización y llenarla de programas socioeducativos con presencia de organismos que podrían aportar más que hoy.

 

Días después, el 29 de abril, se conoció un comunicado del Ministerio del Interior que, recogiendo información y un texto del Instituto Nacional de Rehabilitación, indicó que “INR desmiente cifra de heridos en el ex Comcar”, sosteniéndose allí que en la unidad de marras se verificaron unos cincuenta y pocos casos de heridos con cortes en total en los primeros tres meses del año, registrándose cifras similares en los primeros trimestres de 2017, 2018 y 2019, mientras que hubo 22, 14 y 15 autolesionados, en los primeros trimestres de cada año respectivamente, guarismos muy inferiores a los por nosotros planteados.

 

Ante este “desmentido” es pertinente aclarar lo que sigue:

 

1.- Los datos que presentamos, una clara señal de alarma para mejorar las políticas existentes, los recogimos personalmente en el Centro Médico del COMCAR, que es la fuente más idónea para registrar los hechos de violencia con lesiones, ya que allí están los médicos/as y enfermeros/as que atienden a los heridos, canalizan su situación y registran el acto médico realizado.

 

2.- Es importante señalar que tengo una muy buena opinión del trabajo que realiza el gabinete del Instituto Nacional de Rehabilitación, que lleva adelante una política penitenciaria con perspectiva de derechos humanos, con esfuerzo y compromiso, con inequívocas pautas técnicas de cuidado en el trato, fomento de la rehabilitación y las buenas prácticas, combate a la corrupción y lucha por mejorar las condiciones de reclusión, en el marco de la reforma penitenciaria iniciada muy positivamente en 2010.

 

3.- No obstante lo anterior, existen todavía enormes carencias y problemas que la administración penitenciaria tiene aún pendiente, esto es, todavía convivimos con una parte importante del sistema penitenciario con condiciones de reclusión inaceptables, extrema falta de programas socio educativos y en muchos casos condiciones de reclusión violatorias de la dignidad humana (tal como reza el Código de Proceso Penal al regular el recurso de habeas corpus). Contra esos problemas trabajamos todas las instituciones del Estado, con distintos roles y mandatos, ya que la razón de ser del Estado es justamente la concreción de los derechos humanos de todas las personas. En nuestro caso lo hacemos supervisando el sistema penitenciario, presentando recomendaciones, realizando mediaciones, gestiones, canalizando quejas y presentando acciones –como el habeas corpus– al Poder Judicial, cuando entendemos que hay situaciones que requieren la intervención de la Justicia como garante de derechos fundamentales.

 

4.- Por esta vía ratificamos los datos que presentamos públicamente. Según los registros formales que nos aportó el Centro de Salud de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), en diciembre de 2018 ocurrieron 68 casos de heridas cortopunzantes y 30 autoinfligidas, en febrero de 2019, hubo 70 heridas cortopunzantes y 50 autoinfligidas y en marzo hubo 80 heridas cortopunzantes y 49 autoinfligidas. Por problemas informáticos, no existe registro de enero. Así, podemos volver a estimar que, en promedio, al día de hoy, en COMAR hay unos 60 heridos por heridas provocadas con armas blancas y unos 40 que se lesionan a sí mismos por diversos motivos. A la fecha, esos son los datos.

 

5.- Entendemos que los datos que presentaron el Ministerio del Interior y el INR son los registros que realizan los funcionarios de cada módulo. En los módulos existe un funcionario que cumple el rol de “escribiente” que registra las diversas novedades que allí ocurren. Estas son elevadas al jefe de módulo o comandante del módulo, este a su superior y luego eso llega a la dirección. Quizás por la situación de muchos módulos y la falta de sistematicidad de ese registro, el mismo no es del todo nítido o fidedigno, ni en su continuidad ni en su registro físico. Todo indica que existe un registro inadecuado de estos episodios, los que sí tienen una más neta dilucidación en el momento de la intervención médica.

 

6.- El episodio revela una vez más la importancia de que el sistema penitenciario uruguayo cuente con un sistema de producción de información transparente y con difusión periódica y pública de sus dimensiones más relevantes. Esperamos que la consolidación del Sistema de Gestión Carcelario, que maneja la información de base de todas las unidades, se oriente a comenzar a saldar estos déficits.

 

7.- También es destacable que este episodio, sumado a muchos otros que vienen ocurriendo todas las semanas, apunta la urgencia de mejorar la coordinación y sintonía entre la administración penitenciaria y los servicios de salud, tal como establecen las “Reglas Mandela”. En este sentido mantenemos un diálogo constante con el INR y ASSE a los efectos de que diversos temas pendientes puedan ser atendidos a la brevedad.

 

 

Juan Miguel Petit

Comisionado Parlamentario Penitenciario

2 de mayo de 2019