En habeas corpus se decide situación de 500 presos que piden estudio y trabajo

Audiencia

 

Mañana miércoles 22, en el Juzgado de Ejecución y Vigilancia de 1er. Turno de Canelones, será la audiencia del recurso de habeas corpus presentado por el Comisionado Parlamentario pidiendo la creación de un Polo Educativo Productivo en el Módulo 2 de la Cárcel de Canelones, donde no hay actividades socioeducativas.

 

El planteo realizado ante el Juzgado de Ejecución y Vigilancia de 1er. Turno de Canelones, a cargo de la jueza Elsa Montín, fue presentado semanas atrás por el Comisionado Parlamentario, con el patrocinio de la Cátedra de Litigio Estratégico de la Facultad de Derecho de la Udelar que dirige el Profesor Juan Ceretta, para mejorar las condiciones de convivencia en el Módulo 2 de la Unidad Nº 7 del Instituto Nacional de Rehabilitación, Cárcel de Canelones, donde hay unos 500 internos que no tienen actividades de rehabilitación.

 

La solicitud del Comisionado Parlamentario es que el Ministerio del Interior y el Instituto Nacional de Rehabilitación cierren uno de los cuatro sectores del Módulo 2 de Canelones, en concreto el Sector B, instalando en el mismo un espacio de producción, enseñanza de oficios y actividades de convivencia. Se estima que ese ámbito educativo será de positivo impacto sobre la convivencia en todo el Módulo y en toda la cárcel, ya que actualmente el Módulo 2 en un lugar de mala convivencia. El Comisionado también pidió que se dote a ese Módulo de un Programa de Enseñanza de Oficios y que la Cárcel de Canelones reciba refuerzos técnicos para su tarea.

 

“Lo que pedimos a la Justicia de Ejecución, que es la garantía de la ejecución de la norma penal de acuerdo a los estándares de rehabilitación que mandan las leyes y la Constitución, es que el Ministerio del Interior y el Instituto Nacional de Rehabilitación concreten lo que sería un primer paso, que empezaría a dar oportunidades a más de 500 presos, en su mayoría jóvenes, que quieren aprender oficios, estudiar, prepararse. Si no logramos un mínimo de actividades de rehabilitación la posibilidad de que vuelvan a caer en la violencia, en las drogas, en la exclusión, son enormes. Tengo enormes expectativas y toda la ilusión de que llegaremos a un acuerdo con el Ministerio del Interior y el Instituto Nacional de Rehabilitación. No se requiere una enorme cantidad de recursos, con muy poco se puede hacer mucho”, dijo el Comisionado Parlamentario Juan Miguel Petit.

 

El Comisionado Parlamentario y los integrantes de la referida Oficina parlamentaria, recorrieron todo el Módulo 2 y fueron celda por celda entrevistando a los internos, recibiendo 333 notas (consentimientos informados de los internos) solicitando tener actividades educativas, laborales y de rehabilitación. A partir de ese relevamiento, se elaboró y presentó el pedido a la Justicia de Ejecución y Vigilancia de Canelones.

 

El recurso planteado señala, entre otras cosas: “El Módulo 2, que tiene cuatro sectores, cada uno de ellos con una planchada interna, a lo que se suma un patio exterior lindero con el Módulo, tiene 396 plazas, pero hay allí viviendo 546 personas, lo que significa una densidad de 138%. En las valoraciones técnicas internacionales usuales esto se considera hacinamiento crítico, lo que en otras palabras significa: deshumanización, violencia, violación de la intimidad interpersonal, tensión institucional constante. Lo constatamos cotidianamente en nuestras recorridas. Llama la atención que hay celdas con 5, 6 o 7 internos mientras en otras cercanas hay dos o incluso uno. Eso se debe a los enfrentamientos violentos constantes entre los internos, provocados no por un designio genético o una fuerza superior que los impulsa, sino generados por la inexistencia de un cotidiano penitenciario sano, con referentes educativos capaces de propiciar un clima de relacionamiento adecuado, propicio para aprovechar nuevas oportunidades de vida. 

 

Pero otros factores se suman a lo anterior, ya que las carencias se concatenan generando nuevos problemas que completan un círculo vicioso generador de violencia intra carcelaria y premonitor de futuras violencias sociales.

 

La falta de personal de apoyo y educativo hace que los internos salgan de su celda al patio exterior (aire libre) solamente dos veces por semana, por espacio de una hora. En algunos momentos, en pequeños grupos, algunos salen a la planchada interior del módulo.

 

En el Módulo 2 no hay ninguna enseñanza de oficios o capacitación laboral. ¿Qué los espera al salir? ¿Qué pueden hacer al volver a la libertad, cuatro, cinco o seis años después de quedar “en manos del Estado” si nada aprendieron?”.