Internos y Guardia Republicana dialogaron en taller de Oficina Comisionado Parlamentario

Preocupaciones, propuestas y convivencia

 

Unos treinta internos y las autoridades de la Guardia Republicana, incluido su director, dialogaron durante más de dos horas, sobre cómo mejorar la convivencia en un taller de promoción de los derechos humanos en la Unidad 1 (Punta de Rieles nueva) organizado por la Oficina del Comisionado Parlamentario. Todas las partes expusieron con franqueza sus puntos de vista sobre la realidad, dificultades y aspectos positivos del lugar.

 

Todo empezó hace unos meses. Preocupados por la tensión existente en la Unidad 1 del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) de Punta de Rieles (cárcel nueva),  varios internos plantearon al Comisionado Parlamentario la necesidad de “hacer algo para bajar la violencia y los problemas de funcionamiento del centro”. Habían ocurrido dos muertes y numerosos enfrentamientos en el lugar.

 

A partir de allí, hace dos meses, comenzó a realizarse todos los viernes el taller “Aprendiendo Juntos. Formación de promotores de los derechos humanos”, que busca que los propios internos generen propuestas y planteen los problemas que dificultan la convivencia en diversos aspectos: tensiones, atención de salud, actividades socioeducativas, fricciones con la guardia policial, dificultades de acceso a la visita.

 

El taller, teórico y práctico, llevado adelante por el Comisionado Parlamentario, varios de sus asesores y estudiantes de la Cátedra de Litigio Estratégico de la Facultad de Derecho de la UDELAR, versa sobre la normativa internacional de los derechos humanos, las normas que deben regir la vida en prisión y sobre las herramientas prácticas para lograr mejoras. Así, se analiza cómo hacer peticiones, enviar cartas, detectas problemas y buscar soluciones que eviten la violencia.

 

En el correr del taller, los internos han elaborado cartas, proyectos y documentos donde reflejan sus inquietudes. También generaron una “meda de diálogo permanente”, entre ellos y las autoridades.

 

Teniendo presente que la relación con el personal de la Guardia Republicana, encargada de la seguridad del lugar, ha sido fuente de diversos problemas, algunos de los cuales provocaron la denuncia penal de los hechos por el propio Comisionado a los funcionarios actuantes, los internos expresaron su interés de dialogar con los jerarcas policiales.

 

Así, este viernes 20, el jefe de la Guardia Republicana, comandante Alfredo Clavijo, participó del taller junto a tres de los oficiales encargados de la seguridad del lugar. También estuvo presente la directora de la unidad, Lourdes Salinas. El diálogo con los internos, moderado por el Comisionado Parlamentario, fue intenso pero muy franco y abierto. Los internos plantearon múltiples problemas que entendían dificultaban la convivencia y los funcionarios policiales explicaron y aclararon algunos puntos y tomaron nota de numerosos planteos, señalando que lo que se vivía en esa unidad era “un modelo nuevo en el que todos estaban aprendiendo y haciendo ajustes para lograr un buen resultado”.

 

Se habló del particular clima que se vive en las fiestas, del régimen de visitas, de los movimientos dentro de la unidad, de mejorar la fluidez de las visitas y de la importancia de un buen clima de convivencia en el que, al decir de un interno “todos podamos ponernos en el lugar del otro y entender su situación”.

 

Según el Comisionado Parlamentario, Juan Miguel Petit, el resultado del inédito encuentro fue muy bueno: “Llevamos ya 7 sesiones de trabajo y este fue un momento importante. Treinta internos dialogando con el Jefe y los responsables de la Guardia Republicana, intercambiando con respeto sus puntos de vista y tratando de buscar puntos en común, es un muy buen ejercicio para el músculo de los derechos humanos. Todos quedamos muy contentos y convencidos que hay que seguir la línea del diálogo y del trabajo técnico para que una buena convivencia sea el espacio fecundo para la rehabilitación. La consigna es aprender a plantear los problemas sin violencia, escuchar, proponer y estar siempre a dar una mano a los problemas que tienen los otros”.

 

El taller de promotores de los derechos humanos dentro de la cárcel cerrará su primer ciclo la próxima semana, pero se espera que retome su actividad en la Unidad 1 en febrero y que esta primer experiencia piloto se replique en otras unidades, tanto por la Oficina del Comisionado como por otros actores y el propio INR.