Violencia en cárceles llama a la reflexión y a pensar nuevos planes

En lo que van del año se produjeron cuatro muertes violentas en custodia, tres homicidios y un suicidio, todos los casos en el área metropolitana.

 

En la tarde de hoy, viernes 23, se produjo un suicidio en el Módulo 11 de la Unidad Nº 4 COMCAR. Se trataba de un hombre de 20 años, que venía de situaciones de extrema pobreza. El caso se suma al total de 8 muertes en custodia en lo que va del 2018, tres de ellas homicidios, el suicidio referido y otras cuatro muertes por enfermedades. Los homicidios se registraron el 12 de enero en el Módulo 11 de COMCAR y el 16 y 18 de febrero en el Módulo 2 de la cárcel de Canelones. También han existido heridos de entidad en varias cárceles.

 

El Comisionado Parlamentario, Juan Miguel Petit, dijo que: “seguimos realizando visitas constantes a todas las unidades del sistema penitenciario. La situación en el área metropolitana nos preocupa muy especialmente. Tenemos muchas impresiones e informaciones que esperamos presentar en breve a la Comisión Bicameral de Seguimiento del Sistema Carcelario del Parlamento. Hay mucho para hacer y pensar. Todavía no existe la necesaria presencia de programas socio educativos que logren cortar la violencia que se genera por múltiples causas. Cuando no hay actividades con sentido -educativas, laborales, deportivas, culturales o incluso recreativas- surge la violencia, en cualquier lado, en una cárcel, en un complejo de viviendas o en un barrio. Y en una cárcel, donde los problemas son mucho mayores, con más fuerza surge la violencia, el detonante puede ser cualquier cosa”.

 

Sobre la reforma penitenciaria, el comisionado señaló: “Hay un gran esfuerzo en el Instituto Nacional de Rehabilitación. Se están haciendo muchas cosas. Pero el Instituto requiere aún más apoyo y más presencia de otros actores sociales, en particular de las áreas de educación, trabajo y desarrollo social. Desplegar esto requiere acuerdos a largo plazo, programas de nuevo diseño, redes institucionales que incluso involucren a actores de la sociedad civil que pueden hacer mucho en el sistema penitenciario. Espero que desde el Parlamento podamos aportar en eso este año”. Sobre la percepción de la ciudadanía anotó: “Hasta que no asumamos plenamente que las cárceles tienen un rol importante para bajar la violencia en las calles, y que por lo tanto deben ser una plataforma de educación y reintegración, seguiremos teniendo abierto un grifo de violencia que nos seguirá golpeando”.