Berro, Prudencio
El juramento que acabo de prestar sobre este libro sagrado, é invocando el nombre del Altísimo, no, se borrará jamás de mi memoria, y será el perpetuo regulador de mis procedimientos.
Por lo demás, agradezco íntimamente la manifestación que á nombre de la Honorable Asamblea acaba de hacerme el señor Presidente, yo creo que no puedo corresponder de una manera más agradable, á esa manifestación, y á los sentimientos de que considero poseída á la H.A. General, que asegurándole que, en el nuevo destino que me ha confiado, no seré otra cosa que el hombre de la Patria y de la Ley.