Santos, Máximo

Señores Senadores , Señores Representantes
Honrado por la Honorable Asamblea Legislativa de mi país, con la elección á la Presidencia de la República, recaída en mi persona, no puedo menos, señores, que manifestar los sentimientos y los deseos de que me encuentro animado.

No se me oculta la responsabilidad que contraigo, ni desconozco los sagrados deberes del puesto que se me confía.

Sé bien que la felicidad del país y el progreso de sus valiosos intereses requieren la voluntad mas firme y el patriotismo mas severo.

 

Vidal, Francisco A.

Señores Senadores y Representantes de la Nación: 

Los que me han honrado con su voto, les agradezco tan alta distinción. 

Seguramente, para honra de mi país sobran los ciudadanos con más aptitudes que yo pero no creo que ninguno me aventaje en su patriotismo y respeto por la Constitución y de su amor por la libertad. 

Hoy compatriotas como antes, he de gobernar con justicia para todos los Orientales. He dicho.

 

Tajes, Máximo

Honorable Asamblea General

Agradezco el altísimo honor que acabáis de hacerme confiriéndome con vuestro voto la investidura de Presidente Constitucional de la República.

Hablo ante vosotros teniendo presente la soberana y augusta representación del pueblo Oriental.
Ante él pues, ante su voluntad que acato y ante su juicio que espero, acepto este mandato cuya magnitud y cuyas responsabilidades ya empiezo á meditar y á sentir desde este momento.
Soldado de la libertad en ella están reconcentrados mis ideales.

 

Cuestas, Lindolfo

Señores Senadores; señores Representantes:

La elección de Presidente Constitucional que ha efectuado en mi persona la Honorable Asamblea Legislativa de mi país me llena de satisfacción como ciudadano y como hombre, no porque ese acto venga á satisfacer ambiciones personales de mando, porque ya he tenido ocasión de decir á mis compatriotas por repetidas veces que las alturas del Poder no me seducen, sino porque esta elección libre y espontánea consagra y honra mi procederes de gobernante fiel á los intereses generales del país.

 

Batlle y Ordoñez, José

Encargado, por la investidura con que acabáis de honrarme, del ejercicio de una parte de la soberanía delegada de la Nación, nunca olvidaré que no se me atribuye misión tan elevada sinó para que, propenda en todas mis energías, hasta con el sacrificio de mi persona si fuera necesario, al bienestar y á la felicidad común.

 

Williman, Claudio

Señores Senadores. Señores Diputados:

Al asumir la primera Magistratura del país, no puedo dejar de señalar en primer término las circunstancias y condiciones en que se ha realizado:- de perfecto orden y casi unánime concurso de opiniones, que honrándome personalmente, acreditan sobre todo á la Nación, demostrando la solidez de sus instituciones y el progreso del espíritu público.

 

Batlle y Ordoñez, José

Honorable Asamblea General:

Permitidme que, llenado el requisito constitucional, para mí sin valor, á que acabo de dar cumplimiento, exprese en otra forma el compromiso solemne que contraigo en este instante. Juro por mi honor de hombre y de ciudadano que la justicia, el progreso y el bien de la República, realizados dentro de un estricto cumplimiento de la ley, inspirará mi más grande y perenne anhelo de gobernante.-

 

Viera, Feliciano

Señores senadores, señores diputados:

Honrado por la confianza de esta Honorable Asamblea, que me lleva con sus votos á la primera magistratura de la República, yo prometo mis constantes esfuerzos en favor del bienestar y engrandecimiento de la patria.
No olvidaré que es por la voluntad de un partido que voy a presidir los destinos del país y que es con la aplicación del programa de la colectividad política á que pertenezco que ha tiempo buscamos la felicidad de la República.