Santos, Máximo
Señores Senadores , Señores Representantes
Honrado por la Honorable Asamblea Legislativa de mi país, con la elección á la Presidencia de la República, recaída en mi persona, no puedo menos, señores, que manifestar los sentimientos y los deseos de que me encuentro animado.
No se me oculta la responsabilidad que contraigo, ni desconozco los sagrados deberes del puesto que se me confía.
Sé bien que la felicidad del país y el progreso de sus valiosos intereses requieren la voluntad mas firme y el patriotismo mas severo.